Directorio

OPINIÓN | «Información entre gerentes y directores, una asimetría no resuelta» por Patricio Viguera

A nadie sorprende que los gerentes de la empresa manejen mucha más información del negocio que los miembros del directorio y que los comités asesores. Sin embargo, la histórica naturalización de esta asimetría en el entorno empresarial, cuenta con tragedias corporativas notables.

Casos como el de Enron, en su momento la compañía de energía más grande del mundo; Lehman Brothers en Wall Street y La Polar, a nivel local, tuvieron consecuencias devastadoras para sus accionistas, inversionistas, trabajadores y la sociedad en su conjunto.

Desde la revolución industrial, distintas culturas corporativas han venido desarrollando fórmulas para eliminar o al menos mitigar el problema que plantea la Teoría de la Agencia y la asimetría de información entre directores y gerentes. Es evidente que, un buen diseño de gobierno corporativo es fundamental, pero la fuente y dinámica con que fluye la información estratégica del negocio, es vital. Lamentablemente, esta dinámica es, muchas veces, poco visible para sus directores.

La cantidad, calidad y oportunidad de la información con que cuenta el directorio para realizar su labor, es una cuestión seria y prioritaria para cualquier director diligente y consciente de sus responsabilidades fiduciarias, civiles e incluso penales a la hora de desempeñar su cargo.

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En éste sentido, las compañías anglosajonas utilizan un modelo de check-and-balance, con reporte doble al directorio. Por un lado, del CEO (Gerente General) y por otro, el CFO (Gerente Financiero). Este modelo terminó consolidándose en el año 2002, con la implementación del Sarbanes & Oxley Act en Estados Unidos.

Por otro lado, algunas compañías europeas vienen utilizando un modelo que agrega una tercera fuente independiente de información llamada Controlling, un área sin responsabilidad de línea ni incentivos económicos vinculados al desempeño del negocio, que entrega al directorio información estratégica de diversa índole, como datos del mercado, de los grupos de interés estratégicos, del avance de las estrategias; y una mirada independiente sobre la información financiera.

¿Y cómo saber en qué estado están nuestras compañías?

Para esto, les propongo aplicar un breve test “ácido” de tres preguntas:

1. ¿Cuenta el directorio con otras fuentes independientes de información, más allá de los informes presentados por el gerente general?

2. ¿Cuenta el directorio con un modelo de control de gestión que permita medir el avance de la estrategia y sus riesgos; además de información financiera validada y confiable?

3. ¿Recibe el directorio información económica, social, política, tecnológica y de mercado que le permita modelar futuros posibles y tomar decisiones adecuadamente fundamentadas?

Sugiero este análisis como un punto de partida para hacernos cargo de este problema, ya que en la actualidad, no existen limitaciones que impidan a los directorios contar con información completa, oportuna y de calidad para tomar las decisiones que su rol les impone.

Patricio Viguera

CFO – Knauf Chile

Alumni IdDC

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