Hace pocos días lanzamos en Chile el “Chapter Zero”, programa internacional del Foro Económico Mundial que actualmente está activo en 12 países aportando con las herramientas que todo miembro de directorio debiera tener para el adecuado desempeño de su función. La metodología se basa en ocho principios y preguntas de gobernanza climática que permiten equipar a los directores con la conciencia, el conocimiento y las habilidades para abordar el cambio climático a nivel del directorio. Por supuesto, la base de todo ello radica en que el foro económico mundial, al igual que la enorme mayoría de las entidades serias del mundo, han definido al cambio climático como la principal amenaza en ciernes para el necesario progreso de cualquier actividad humana.
En resumidas cuentas, el clima está cambiando aceleradamente, por lo tanto debemos preparar el equipo para este nuevo escenario, entender las implicancias de ese proceso global en las actividades que dirigimos, medir los diversos riesgos con la mayor precisión posible, adaptar nuestras actividades al clima cambiante, y en ello descubrir las oportunidades que representa un mundo que va a avanzar inevitablemente hacia la carbono neutralidad y resiliencia climática en las próximas dos décadas.
Si bien la crisis climática es un fenómeno global, Chile tiene características que debemos tomar con especial consideración en cuanto a su exposición al riesgo climático, así como respecto de las oportunidades que se le ofrecen al sector productivo en la transición hacia modelos de negocio vinculados a la acción climática. O, dicho de otra forma, no tener en cuenta la crisis climática en la toma de decisiones de la empresa, aparece como un acto de irresponsabilidad incomprensible dada la evidencia existente en la materia, y dadas las herramientas que Chapter Zero ofrece para dejar de ser parte del problema, y definitivamente pasar a ser parte de la solución.
La crisis social que hemos vivido como país en los últimos dos años ha demostrado tremendos niveles de desconexión de las elites respecto del pensar de la mayoría de la población. A mi parecer existen pocas expresiones más concretas de lo que es una élite económica que los directorios de las empresas, donde se toman decisiones que tienen impacto en la calidad de vida de miles de personas. Sin duda muchas de estas desconexiones se han trabajado y resuelto muy rápidamente debido al estallido social y la pandemia. Me atrevería a apostar que el promedio de los directorios tiene hoy un comportamiento más empático, dispuesto a la escucha y considerando mayor diversidad de temas de lo que se estilaba a mediados del 2019.
Pero esto ocurre en todo el mundo. Se necesita aproximar los grandes temas a la toma de decisiones cotidianas, máxime cuando vivimos un momento de la humanidad donde la globalización, la digitalización y el aumento de la población, se cruzan con el aumento de la iniquidad y la crisis climática. Es así como las oportunidades están activándose para quienes están conectados a las nuevas tendencias y es por ello que en estos mismos dos últimos años la acción climática se ha acelerado en todo mundo, con cambios radicales proviniendo del sector privado, de la mano de la innovación y de la adecuada toma de decisiones en los directorios.
Hemos visto como las energías renovables, la electromovilidad, la nutrición basada en vegetales como reemplazo de proteína animal y las finanzas alineadas con el clima crecen sin parar como ejemplos de cambios que impactan a todas las cadenas de valor globales. En ese sentido, en las últimas semanas hemos presenciado el punto de quiebre en el sector financiero gracias a la incorporación de 73 de los mayores fondos del mundo a la Net Zero Asset Managers Initiative, en la cual ya se agrupan 32 trillones de dólares en activos gestionados bajo el compromiso de que logren su propia carbono neutralidad como muy tarde el 2050. Esta señal, sumado a las innovaciones ocurriendo en todos los sectores, y a la claridad de que el mundo va a requerir de alianzas público privadas con los más altos estándares de transparencia y accountability, hacen de Chapter Zero Chile un nuevo estándar para la gobernanza empresarial.
Gonzalo Muñoz
High Level Climate Action Champion COP25
Director Chapter Zero Chile