Durante el último tiempo hemos escuchado numerosas discusiones sobre el cambio climático, su importancia, consecuencias, y posibles soluciones. Sin embargo, hasta ahora estas discusiones han sido enfocadas principalmente desde el punto de vista del daño que se está haciendo al planeta y de las diferentes iniciativas que pueden tomar las personas y empresas para minimizar o evitar este daño, pero aún no se ha tratado en profundidad el cómo proyectar el impacto de esto en el largo plazo de las empresas.
Si bien hoy todos los ojos están puestos en la pandemia, el calentamiento global es quizás uno de los pocos temas que también ha estado en las primeras páginas del mundo durante todo este tiempo: severas sequías, alza en los niveles del mar, derretimiento de grandes masas de hielo, y eventos climáticos nunca antes vistos, son algunas de las situaciones que hemos debido enfrentar durante el último año, y que han causado sorpresa, preocupación, y temor a poblaciones en todo el mundo.
Si bien, no son necesariamente estos eventos puntuales los que afectarán a nuestras empresas en el largo plazo, sino el hecho que el mundo se está alineando en buscar una solución a este problema y eso hace imprescindible incorporar en nuestros análisis las 5 grandes áreas de preocupación que ya están impactando, o impactarán, a nuestras empresas, evaluar su probabilidad de ocurrencia, y el posible impacto que tendrían en el día a día de nuestra operación:
1) Consumidores/usuarios que buscan productos y empresas más conscientes con el cuidado del medio ambiente, y su bienestar físico y emocional personal.
2) Exigencias medioambientales que afectarán los procesos de producción, comercialización, y distribución de nuestros productos.
3) Trazabilidad del impacto de nuestras operaciones en el medio ambiente: huella de agua, huella de carbono, reciclaje, etc.
4) Cambio en el rol de las instituciones con un acercamiento matricial a los problemas medioambientales, y un mayor número de participantes en su evaluación y aprobación.
5) Cambio en el propósito de empleados, y colaboradores buscando empresas que sean un aporte al mundo, a sus clientes, y a ellos mismos, para hacer un aporte real al bienestar del planeta, y al de las demás personas.
Sin duda los grandes cambios que afectarán nuestras industrias vendrán desde estas cinco áreas de preocupación. Lo más probable es que con diferentes matices dependiendo de la industria específica que se analice, y con velocidades de cambio muy distintas dependiendo sobre cuál de estas áreas estemos hablando. Lo importante es que el largo plazo de nuestras compañías se debe alinear con estas preocupaciones y para eso se requiere instalar estos temas en el corazón de nuestras organizaciones para cambiar, crecer, y ayudar a otras personas a vivir en un mundo mejor.
Director Educational Travel Group
Alumni IdDC