Con el objetivo analizar en profundidad la visión de los directorios de Chile sobre cómo liderar y reactivar el crecimiento económico del país, el Instituto de Directores de Chile elaboró el estudio “Proyección 2026”, que identifica y prioriza las palancas estratégicas que los directorios consideran clave para conseguir el anhelado crecimiento del 4%.
En esa línea, el estudio indaga en los desafíos de gobernanza interna, diagnosticando cambios urgentes como la necesidad de profesionalización del rol del director, la mejora de la ética empresarial y la evaluación del desempeño del propio directorio.
Asimismo, recoge la perspectiva de los directores sobre los principales obstáculos externos que frenan la inversión, tales como la permisología excesiva, la seguridad, el crimen organizado y la incertidumbre regulatoria, relevando su llamado a un rol más activo en el diálogo público-privado.
Los resultados del estudio marcarán la agenda de la cuarta edición de The Board Directors’ Summit, encuentro de gobierno corporativo que reunirá a los principales líderes del mundo empresarial el próximo 25 de noviembre.
Principales hallazgos
- Dado el contexto económico de los últimos años, el 46.6% los directores aseguran haber ajustado las estrategias de crecimiento de sus compañías de manera íntegra.
- El 52,9% de los encuestados considera que para conseguir el anhelado crecimiento la prioridad de los directorios en los próximos dos años debe ser “impulsar la innovación y productividad”.
- En esa línea, los directores aseguran que es urgente resolver la “permisología y burocracia excesiva”, así como la “seguridad y el crimen organizado”.
- Los directores señalan que el cambio más urgente que los directorios deben implementar para aportar eficazmente al desarrollo del país es la profesionalización del rol del director, mencionada por un 41,7% de ellos.
Esto implica mayor formación, toma de conciencia de los deberes fiduciarios y elevación de estándares éticos en la toma de decisiones. Le siguen la evaluación periódica y efectiva del desempeño del directorio (19,7%) y en tercer lugar el alineamiento estratégico con los desafíos país y sostenibilidad (17%).
El 76,2% de los directores reconoce que aún no se ha internalizado la obligación de liderar procesos de autorregulación y de elevar los estándares éticos, en un contexto marcado por la creciente desconfianza institucional.
El directorio como agente de cambio
Al analizar los resultados del estudio en detalle, se observa que casi el 67% de los directorios estarían preparados para liderar e impulsar el crecimiento del país.

No obstante, el estudio revela que sólo el 46,6% de los directorios ha ajustado de manera integral las estrategias de crecimiento de sus compañías, mostrando que aún existen importantes desafíos respecto de la capacidad de adaptarse a escenarios complejos.

“Si bien casi un 67% de los directorios declara estar preparados para liderar el crecimiento del país hacia 2026, la realidad muestra otra cara: sólo un 46,6% ha ajustado efectivamente sus estrategias de crecimiento. Esto refleja una tensión que aún persiste en la gobernanza corporativa chilena: la disposición declarada a enfrentar el futuro no siempre se traduce en decisiones concretas para impulsarlo. En la práctica, muchos directorios siguen anclados en estrategias del pasado, sin dar el salto hacia la innovación, la productividad y la transformación que demandan los nuevos escenarios”, explica Fadua Gajardo, directora ejecutiva del Instituto de Directores de Chile.
Para que el directorio sea realmente un agente de cambio, Fadua asegura que “no basta con sentirse preparado; es necesario moverse con decisión hacia el futuro, anticipando riesgos, destrabando oportunidades y asumiendo un liderazgo activo frente a la incertidumbre”.
Prioridades estratégicas y las palancas para el crecimiento
Cuando se pregunta por las prioridades de los directorios para los próximos dos años, el 52,9% de los encuestados se inclina por “impulsar la innovación y productividad”. La amplia diferencia con las otras opciones resalta una conciencia clara de que, para lograr el anhelado crecimiento, se requiere una mejora sustancial en la eficiencia y la adopción de nuevas tecnologías.

Por otra parte, la “visión estratégica de largo plazo”, y la “flexibilidad y adaptabilidad”, son las “palancas de cambio” más mencionadas desde los directorios para fomentar el crecimiento del país (25,5% de las menciones). “Esto nos hace pensar que poder capitalizar las oportunidades y enfrentar los obstáculos que se presentan en el camino, los directorios chilenos entienden que la visión y la estrategia deben ir de la mano con la agilidad organizacional”, explica Fadua Gajardo.

Permisología, seguridad y la incertidumbre regulatoria: Las tres principales alertas de los directorios
Los directores son enfáticos en sus preocupaciones externas. El estudio señala que los temas más urgentes a resolver para incentivar el crecimiento son la “permisología y burocracia excesiva” (19% de las menciones), la “seguridad y el crimen organizado” (18% de las menciones) y la “incertidumbre regulatoria y jurídica” (12,5% de las menciones).
La directora ejecutiva del IdDC, explica que estas preocupaciones, así como el llamado a la colaboración, demuestran que existe un reconocimiento de la interdependencia entre el sector público y el privado, y que el mundo empresarial no puede quedarse al margen.
“Esto subraya, además, la urgencia de trabajar en conjunto con el sector público para destrabar los procesos de inversión y generar un entorno de mayor certeza. El directorio no puede ser un ente puertas adentro, debe tomar un rol más activo en el diálogo público-privado”, agrega Fadua.

La imperiosa necesidad de una mejor gobernanza
Los directores consideran que el cambio más urgente que deben hacer los directorios en las empresas para contribuir de manera efectiva al desarrollo del país es la profesionalización del rol del director con un 41,7% de las menciones. Esto implica mayor formación, toma de conciencia de los deberes fiduciarios y elevación de estándares éticos en la toma de decisiones. Le siguen la evaluación periódica y efectiva del desempeño del directorio con 19,7% y en tercer lugar el alineamiento estratégico con los desafíos país y sostenibilidad que tienen el 17%.

“Si los directorios quieren ser parte de la solución, no pueden seguir operando con lógicas del pasado. El gran cambio pendiente no es la regulación ni el mercado: es la profesionalización de los propios directores. Sin formación, sin conciencia fiduciaria y sin estándares éticos más altos, ningún directorio estará preparado para impulsar el crecimiento que Chile necesita”, enfatiza Fadua Gajardo.
Puedes descargar el estudio completo aquí.
