Una rápida constitución de comités y una adecuada coordinación con la administración, permitirán a la compañía resguardar sus equipos de trabajo y dar sustentabilidad al negocio en un momento crítico, donde las personas y el dinero nunca habían estado tan juntas y resultado tan prioritarios.
Como directores es nuestro deber tomar el mando de la compañía en situaciones de crisis, otorgar directrices y definir prioridades al equipo de gerentes. Sin embargo, ante un escenario tan desconocido como el actual, donde nadie en la sala de directorio tiene experiencias que compartir, la tarea se vuelve titánica.
Por tratarse el covid-19 de una crisis sanitaria, pero evidentemente catastrófica desde el punto de vista económico, nos plantea una paradoja de prioridades sin precedentes. Veamos cuál es y de qué forma abordarla.
Resultará natural para todos, establecer como prioridad la salud de nuestros trabajadores y la sobrevivencia del negocio. Estas prioridades que a veces parecen contradictorias, resultan más interdependientes que nunca y requieren ser resueltas de manera integral, pero sobretodo de forma eficaz. No hay tiempo que perder.
Independientemente de las medidas tomadas por las autoridades, debemos establecer inmediatamente protocolos adecuados que incluyan a toda nuestra organización, clientes y proveedores:
La supervivencia de todo negocio se sustenta en su liquidez. Preservar el dinero se vuelve vital. Algunas de las medidas inmediatas a tomar debieran ser las siguientes:
Una rápida constitución de estos comités y una adecuada coordinación con la administración, permitirán a la compañía resguardar sus equipos de trabajo y dar sustentabilidad al negocio en un momento crítico; donde las personas y el dinero nunca habían estado tan juntas y resultado tan prioritarios.
Patricio Viguera
Alumni IdDC