El análisis del Instituto de Directores de Chile abarcó más de 630 organizaciones, incluyendo empresas IPSA, IGPA y privadas. Además de las diferencias en remuneraciones, se evidencia una baja representación femenina y una alta concentración de escaños en personas con más de 51 años.
El Instituto de Directores de Chile (IdDC) presentó la edición 2025 de su Estudio de Dietas a Nivel de Directorio, un análisis que profundiza en la estructura y evolución de las remuneraciones de los directores de empresas chilenas, tanto abiertas como cerradas. El estudio abarcó más de 630 compañías, entre ellas todas las empresas del IPSA e IGPA, y 555 empresas cerradas, proporcionando una visión detallada de cuánto y cómo se remunera a quienes tienen la responsabilidad de gobernar las organizaciones.
Uno de los principales hallazgos es la diferencia en las remuneraciones según el tipo de empresa. Mientras en las empresas cerradas la dieta fija mensual promedio alcanza los $3.460.680 (con una mediana de $2.645.140), en las empresas IPSA la cifra se eleva a $8.364.062, más del doble. Las empresas del IGPA, en tanto, registran un promedio mensual de $5.058.951.
Para Fadua Gajardo, directora ejecutiva del Instituto de Directores de Chile, estas cifras deben ser una oportunidad para mejorar los estándares de gobierno corporativo: “Las dietas no son solo una cifra, son una señal de cómo las empresas valoran el rol estratégico del directorio. Su adecuada estructuración es un pilar del buen gobierno corporativo y debe estar alineada con el propósito, los riesgos y la realidad de cada organización”.
Sobre las dietas variables, el análisis reveló que el 31% de los directores en empresas IPSA cuenta con una combinación de dieta fija y variable, con un promedio de $4.463.427 mensuales, y casos que superan los $30 millones en su punto más alto. En empresas cerradas, en cambio, solo un 14,2% de los directores declara tener un componente variable en su remuneración. Además, la compensación por participar en comités muestra que las empresas cerradas entregan la remuneración más alta, con un promedio de 199 UF mensuales, frente a 86 UF en IPSA y 64 UF en IGPA. En el caso del presidente del comité, suele recibir una remuneración doble.
Por otro lado, el estudio también abordó la edad, experiencia y composición de los directorios, en base a las memorias 2024 de las empresas abiertas. En materia de género, los resultados evidencian un estancamiento preocupante. En las empresas IPSA, apenas un 21,14% de los escaños son ocupados por mujeres, y dos compañías aún no incorporan ninguna directora: Banco Itaú Chile e Inversiones Aguas Metropolitanas S.A. En empresas cerradas, la representación femenina es levemente superior, alcanzando el 28,5%.
En cuanto a edad y experiencia, el 86,1% de los directores de empresas IPSA tiene más de 51 años. A su vez, el 58,2% de los encuestados en empresas cerradas cuenta con más de 9 años de experiencia en directorios. Además, un 78,02% de los directores participa en más de un directorio y un 63,8% integra al menos un comité.
La directora ejecutiva del IdDC también relevó la necesidad de apuntar hacia mayor transparencia y modernización. “Avanzar hacia una mayor transparencia en la remuneración de los directorios es también avanzar en la confianza y en la construcción de gobiernos corporativos más responsables y modernos”, indicó. Y agregó: “El desafío ahora no solo es actualizar las dietas, sino también diversificar los directorios. No es razonable que aún tengamos empresas IPSA sin mujeres en sus mesas de decisión”.
Puedes descargar el estudio completo aquí: Estudio de Dietas a Nivel de Directorio 2025.