Quedan pocos días para que la norma 461 se materialice, estatuto de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) que llama a las compañías a transparentar información en materia de sostenibilidad, misión y valores, modelo de negocios, gobierno corporativo, personas y gobernanza. Esta nueva normativa implementará una nueva forma en Chile para que las empresas elaboren y presenten sus memorias anuales ante la CMF.
Es que hoy por hoy, el medio ambiente, el entorno social y la gobernanza de las compañías (o ESG en inglés) son parte integral de la estrategia y operaciones, y parte central del contrato social que la empresa pacta tácitamente con sus stakeholders. Si se ejecuta bien, también representa una gran oportunidad comercial y de crecimiento. Como resultado, las organizaciones y sus directorios ya no se preguntan: ¿Por qué ser sostenible? sino ¿Cómo puede mi negocio crear valor a través de la sustentabilidad?
Aquí, algunas claves en que el Directorio puede aportar para construir una estrategia de negocio sostenible:
1. Elevar y validar la estrategia de sostenibilidad. Una gobernanza adecuada es vital, explica Amy Brachio, Vicepresidenta Adjunta Global de Sostenibilidad de EY, y en ese sentido, “poner en marcha una gobernanza que refleje la importancia del papel de la persona encargada de sostenibilidad enviará un fuerte mensaje a los stakeholders sobre la seriedad con la que la organización se toma la estrategia ESG”. Eso también significa asignar la supervisión de los estándares ESG a un comité específico dentro del directorio, o compartirla entre comités, con funciones y responsabilidades claramente definidas para cada uno. Por ejemplo, una empresa global con la que hablamos cambió el nombre de uno de los subcomités de su directorio para incluir la palabra «sostenibilidad», dice Brachio.
2. Priorizar la agenda ESG y aprender unos de otros. El éxito de la estrategia ESG depende, en parte, de que el Directorio y el equipo de gestión pasen tiempo de calidad juntos con regularidad. Necesitan este tiempo para discutir, determinar y acordar los riesgos ESG de la organización, así como las oportunidades para impulsar el valor diferencial. En ese sentido, se torna vital los directores y el equipo se eduquen en ESG. Como dice Mihaela Stefanov, Directora de Responsabilidad Social Corporativa de Boralex: “El mundo de ESG es complejo y evoluciona rápidamente. Requiere una mentalidad de crecimiento: la mesa directiva necesita actualizar continuamente su conocimiento, no solo como individuos sino también como una unidad. Es así como la pieza educativa se vuelve clave”.
3. Desarrolle procesos sólidos para recopilar, administrar y divulgar datos ESG. Esto asegurará que la organización cumpla con los estándares y regulaciones emergentes relacionados con los estándares ESG. La planificación periódica de escenarios, incluidos las emisiones cero y la descarbonización, ayudará a identificar y mitigar los riesgos asociados antes de que ocurran. Y un mejor compromiso con los inversionistas permitirá que el equipo de gestión de sostenibilidad demuestre cómo la organización está mejorando las divulgaciones, creando potencialmente una fuente de ventaja competitiva.
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