En un entorno cada vez más incierto, los riesgos forman parte inherente de la operación de cualquier organización. El directorio, como órgano de gobierno, tiene un rol clave para asegurar que estos riesgos sean identificados, anticipados y gestionados de manera efectiva.
Aprobar la estrategia de riesgos, supervisar su implementación y monitorear la existencia de controles internos y auditorías son solo algunas de las responsabilidades que permiten al directorio garantizar que la empresa esté preparada para enfrentar escenarios complejos.
En este video, exploramos cómo fortalecer ese rol desde una mirada estratégica y alineada con las mejores prácticas de gobernanza.